El Irazú es un volcán activo con una larga historia de erupciones y ciclos eruptivos. Es una zona de gran importancia hidrológica. En él, nacen varios ríos que alimentan las cuencas del Río Chirripó, Río Reventazón, Río Sarapiquí y Río Grande de Tárcoles. El origen de su nombre se debe a un poblado indígena que existió en las faldas del volcán llamado Iztarú, palabra que para ellos significaba cerro del temblor y trueno. Sin embargo, a través de los años por comunicación verbal se modificó el nombre a Irazú. Es una de las áreas del sistema más visitadas, tanto por turismo nacional como internacional.